Carlos Cascante es oriundo de Miramar de Puntarenas, y a sus 46 años está cerca de lograr su bachillerato, un sueño que dejó de lado a la edad de 14 años, para trabajar y colaborar en la economía de su hogar.
Cascante recuerda que, abandonó los estudios en cuarto año de primaria y caminaba por la zona vendiendo empanadas que preparaban su mamá y su abuela.
Así lo narra el Ministerio de Educación Pública, en su comunicado. Desde hace 32 años labora para Azucarera El Palmar -en diferentes labores, desde lavar techos, hasta ser puntista, que es la persona responsable de que el grano de azúcar tenga el tamaño adecuado-.
A los 42 años e impulsado por Milagro Campos -compañera de vida- inició los exámenes de nivelación para obtener el sexto grado en el Centro Integrado de Educación de Adultos (CINDEA) de Miramar.
Cascante aseguró que a veces no lo cree, porque la realidad es que hay materias que sí le han costado; sin embargo, no es impedimento para lograr la meta de tener su bachillerato.
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