El desapego al método científico y la falta de rigurosidad destacan en los primeros estudios sobre la pesca del camarón realizados por el gobierno, según denunció la organización ambientalista MarViva.
Incluso, la falta de organización es tan grande que el mes pasado tres embarcaciones que participaban en el estudio fueron detenidas por lanzar sus redes de arrastre en aguas de áreas protegidas.
“Incopesca sigue faltando a su deber de diligencia. Estas y otras inconsistencias que siguen bajo análisis de la Fundación MarViva sugieren que los objetivos de la investigación, que ya es deficiente desde su planteamiento inicial, no se están cumpliendo. Los pocos datos brindados evidencian que las capturas reportadas en el informe no guardan relación con la realidad de lo que pasa en las faenas de pesca”, manifestó Katherine Arroyo, gerente de incidencia política de MarViva.
En cuanto a las condiciones de trabajo y seguridad, los observadores han reportado incidentes que atentan contra la seguridad e integridad, desde incendios a bordo hasta situaciones insalubres.
“Lejos de resolver las deficiencias de rigurosidad científica observadas en la fase piloto de pre-muestreo, la actual fase ha bajado aún más los estándares científicos de la investigación.
Millones y millones de colones de los fondos públicos se están utilizando en un ‘estudio’ que está trayendo destrucción a los ecosistemas marinos y no generará información científicamente válida o concluyente”, explicó la gerente de incidencia política de la ONG.
—