Durante el segundo trimestre del año, la venta de cigarrillos ilícitos representó el 45%, del mercado total de consumo en el país, demostró un estudio de Total Research Network, y avalados por la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR).
Limón, Puntarenas y Heredia fueron las provincias con mayor incremento; el tráfico representó 52.3%, 63.5% y 65.5%, respectivamente, con pérdidas estimadas para el fisco en $100 millones.
“El contrabando es un detonante de la inseguridad que enfrenta Costa Rica, ya que está estrechamente vinculado con otros delitos como el narcotráfico y lavado de activos”, explicó el director del Observatorio de Comercio Ilícito, Ricardo Carvajal.
Las autoridades temen que este contrabando se extenderá a productos como licores, ropa, lotería y medicamentos, entre otros.
“Muchos de estos productos ilícitos, pasan desapercibidos por puntos ciegos en nuestras fronteras terrestres. Es crucial reforzar el control en los puntos de ingreso y en las rutas utilizadas por estas redes criminales”, enfatizó Carvajal.
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