La lentitud con la que avanza la modernización del puerto de Caldera se traduce en una afectación a la competitividad del país, pero también en una pérdida de dinero considerable para los exportadores, según José Antonio Salas, Presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).
Y es que Caldera es un importante puerto de salida de los bienes ticos, ya que en el 2022 se importaron por Caldera $3.332 millones y se exportaron $1.019 millones en mercancías diversas.
Los empresarios señalan que semanas atrás se anunció el nuevo servicio de ferry entre Costa Rica y El Salvador.
Sin embargo, la verdad es que esta nueva opción logística viene a meterle más presión a Puerto Caldera.
“El atraso en la modernización de Puerto y las consecuencias para la economía nacional vienen de muchos años atrás. Hoy las pérdidas que tiene el país por esta situación se estiman en más de $100 millones. Recordemos que Puerto Caldera fue diseñado en 1976 y construido en 1981”, dijo Salas.
La falta de infraestructura acorde con las necesidades actuales, la deficitaria formación de personal en temas marítimo portuarios y la carencia de espacio para ampliación y expansión, son algunas de las falencias actuales del puerto.
“Nos preocupa todavía más que durante los años próximos el deteriorado sistema y equipo puedan atender la creciente demanda de un Puerto que sigue siendo muy importante para el intercambio comercial del país”, finalizó Salas.
El gobierno se encuentra en medio de un proceso de modernización del puerto.
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