El gobierno y las autoridades universitarias comenzaron las negociaciones del Fondo Especial para el Financiamiento de la Educación Superior (FEES), que este año podría ser de ¢522,822 millones más el 11,48 por ciento de inflación.
Las sesiones continuarán este jueves en la Casa Presidencial, una vez que fueron definidas las “reglas de oro” de la misma, como explicó la Ministra de Educación, Anna Catharina Müeller.
El Consejo Nacional de Rectores (CONARE) delineó su posición: el análisis debe ser “con base en el presupuesto del año 2022 más escenarios desarrollados a partir de la inflación, acorde con el artículo 85 de la Carta Magna.”
Así lo manifestó Rodrigo Arias Camacho, presidente de CONARE y rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), quien especificó que dicho monto debe ser el del año anterior, más el porcentaje de inflación.
El fondo solicitado será divulgado después de que acabe esta negociación -dijo Arias Camacho- porque aún deben conocer el estudio que realiza el Gobierno; es probable que este jueves, en la segunda cita, aporten un dato en concreto.
La suma aprobada se distribuirá entre las diferentes universidades públicas: 59% para la Universidad de Costa Rica; 23,5% a la Universidad Nacional; 11,5% al Instituto Tecnológico y 6% para la UNED.
Al frente de la sede de gobierno un grupo estudiantil, con pancartas y altavoces, presionó a los negociadores, al cual se unió el jefe de la fracción del Frente Amplio, Jonathan Acuña, y su colega Sofía Guillén.
El frenteamplista dio que el acuerdo debe ir en dos vías: el monto del FEES no puede ser recortado, y debe reconocerse al menos el crecimiento por la inflación y otro que implique mejorar la educación superior en calidad y servicios.
“Acompañaremos a los estudiantes que se aproximarán a la Casa Presidencia… seguiremos defendiendo el FEES… defender la inversión en educación superior es defender el futuro de este país” enfatizó Acuña.
La Ministra del MEP pidió a los estudiantes respeto al proceso de negociación, el cual apenas inicia y no es momento para que “empiecen a afectar el orden público.”
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