El Presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), Juan Manuel Quesada giró una orden para desmantelar la vieja infraestructura de la refinería ubicada en Moín, Limón.
Quesada mencionó que “dada las malas condiciones en que se encuentra la vieja refinería; de forma decidida he girado instrucciones claras y precisas de remover, por completo, esa infraestructura. Es momento de dejar atrás la cruz de ser la “refinería que no refina” y que como empresa, venimos cargando innecesariamente”.
Entre los puntos a evaluar para esta decisión, el jerarca consideró los riesgos de accidentes y un eventual colapso de la infraestructura debido al mal estado en que se encuentra.
Además, que el espacio físico podría ser utilizado en futuros proyectos.
“Desde hace 11 años el país tomó la decisión de dejar de refinar. El reto que tenemos hoy como empresa y como país es lograr que Recope, la empresa de todos los costarricenses, sea más eficiente y esté preparada para enfrentar los grandes desafíos de la transición energética.” añadió Quesada.
RECOPE se encuentra en un proceso de diagnóstico para lo que será una reestructuración, “sustentada en la eficiencia y modernización de nuestra empresa, que permita mejorar la competitividad de nuestro país, mayores inversiones y la generación de empleo”, finalizó el Presidente.
La institución considera que conforme avance el desmantelamiento de la antigua refinería, se identificará lo siguiente:
1. Infraestructura que se encuentra en buen estado y que RECOPE podrá reutilizar como bombas, compresores, válvulas, turbinas, recipientes y motores.
2. Infraestructura que se encuentra en buen estado, pero no factible de reutilizar, la cual se venderá y se trasladarán los recursos a los usuarios por medio de una rebaja en tarifas.
3. Infraestructura que no es posible reutilizar la cual se venderá como chatarra, y cuyos recursos serán devueltos a los usuarios por medio de una rebaja tarifaria.
Se estima concluir este año el desmantelamiento de esa antigua planta.
—