João Pereira de Souza, un albañil retirado brasileño, forjó una amistad única con un pingüino de Magallanes llamado DinDim en 2011.
DinDim llegó a la playa de Provetá, en Río de Janeiro, cubierto de petróleo, desnutrido y al borde de la muerte.
Sin dudarlo, João lo rescató, limpiando el petróleo, alimentándolo y cuidándolo hasta que el pingüino estuvo lo suficientemente fuerte para nadar.
Después de recuperarse, João liberó a DinDim en una isla cercana, creyendo que sería la última vez que lo vería.
Sorprendentemente, el pingüino regresó meses después, comenzando así una amistad inusual que duraría varios años, visitando a João cada junio.
Durante sus visitas, DinDim pasaba hasta ocho meses en compañía de João y su familia, creando un fuerte vínculo afectivo.
La historia de esta amistad extraordinaria captó la atención de medios brasileños, y luego se difundió a nivel internacional, cautivando al público.
El biólogo João Paulo Krajewski ayudó a popularizar la historia al contarla en Globo TV, explicando el comportamiento de DinDim.
Krajewski mencionó que los pingüinos de Magallanes son fieles a las playas donde pasan las temporadas de verano cada año.
Probablemente, debido a la atención de João, DinDim asumió la playa de Provetá como su hogar seguro en Brasil.
“Aprendió que ese lugar es seguro y regresaba cada año”, señaló Krajewski, destacando la fidelidad del pingüino con João.
La historia de João y DinDim inspiró la película “Mi amigo el pingüino” (2024), protagonizada por Jean Reno y Adriana Barraza.
João viajó recientemente a Hollywood para el estreno de la película, celebrando esta amistad entre un hombre y un pingüino.
Este vínculo demuestra la conexión única que puede surgir entre humanos y animales, incluso en circunstancias poco convencionales o inusuales.
Aunque este comportamiento no es común, DinDim parecía realmente feliz de regresar a su hogar temporal cada año en Brasil.
La historia de João y DinDim es un ejemplo del poder de la bondad y el rescate animal en casos especiales.
A pesar de la singularidad del vínculo, expertos evitan tales relaciones para asegurar que los animales regresen a su hábitat natural.
Sin embargo, la intervención de João salvó a DinDim, dándole un hogar seguro y una segunda oportunidad para sobrevivir.
Esta historia sigue conmoviendo a todos, recordándonos que la compasión puede salvar vidas y crear amistades inesperadas en la naturaleza.
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