Los dirigentes sindicales del BCR advirtieron a los diputados de la Comisión de Económicos, que si se concreta la venta de esa institución -según ellos la segunda más rentable del país- despedirían a más de 4,300 empleados.
Para Jonathan Blanco, secretario general de UNEBANCO, el costo social de la privatización de ese organismo financiero, sería cercano a los ¢400 mil millones.
“Esta no es una reforma estructural, para saldar la deuda pública del país” -expuso Blanco; y enfatizó: “las experiencias anteriores en nuestro país, con base en estos intentos de reestructuración y privatización, no terminan bien.”
Al respecto, la legisladora Kattia Rivera (PLN), dijo que conforme se avanza en el análisis del expediente 23,331 -Venta del Conglomerado Financiero Banco de Costa Rica- “lo que se queda claro, es que no hay nada claro”, así como no es un negocio para el país.
Cada año, explicaron los gremialistas del BCR, esa institución transfiere casi ¢27 mil millones, a diferentes programas sociales, educativos, al sistema de pensiones, cooperativas y mipymes.
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