Este primer semestre del 2022 se han atendido 302 casos de vehículos quemados en carreteras; principalmente de livianos. Según las estadísticas del Cuerpo de Bomberos, la cifra de incendio de automóviles cada año va en aumento.
A pesar de que estas emergencias no causan muertes, sí implica pérdidas materiales completas o parciales del vehículo. Los vehículos son compuestos por diferentes materiales susceptibles a inflamarse, los cuales pueden consumirlo por completo en un tiempo veloz, o bien dañar varias partes importantes, que permitan dejar el automóvil inservible.
Evans Monge, experto técnico de Autopits explicó que los mayores detonantes de incendio son los derrames o fugas de líquidos y combustibles, que circula por diferentes mangueras y bombas.“Si estas se encuentran sueltas o agrietadas pueden tener contacto con partes del automóvil que trabajan en altas temperaturas y esto provocar llamas”.
El recalentamiento del motor puede ocasionar grandes elevaciones de temperatura, lo cual puede producir inflamación de los líquidos.
Otra causa común, mencionó Monge, es el fallo en la instalación eléctrica del vehículo, la cual provoca que el cableado se recaliente o haga corto circuito, y al tener contacto con partes inflamables como la tapicería, se incendie.
“En ocasiones, estos fallos se deben a las modificaciones que muchos usuarios le hacen a su automóvil, por eso, lo mejor es respetar la originalidad del vehículo o bien realizar una revisión anual para controlar las conexiones, cables derretidos o sobrecalentados”, recalcó el experto.
Es fundamental que todos los usuarios cuenten con un extintor vigente, en caso de enfrentar un evento desafortunado como el incendio de su vehículo, finalizó.
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