El reciente nombramiento de Rosaysella Ulloa Villalobos, como gerente del Banco Nacional, generó un intenso debate entre el Gobierno y la Junta Directiva de esa institución.
Rodrigo Chaves, expresó su molestia con la elección de Ulloa, argumentando que el proceso careció de competitividad, y transparencia necesarias para este tipo de nombramientos.
Por eso, instó a los directores bancarios a anular el nombramiento de Ulloa, y a comenzar el proceso de selección, bajo condiciones más rigurosas para garantizar un proceso justo.
Además, ordenó una investigación preliminar para determinar responsabilidades, y los hechos se remitirán al Ministerio Público y a la Procuraduría de la Ética Pública, para su análisis correspondiente.
Por su parte, el Banco defendió el proceso de contratación de Ulloa, afirmando que la elección fue transparente y formal, acorde con todos los requisitos legales y normativos.
La entidad bancaria aseguró que la contratación estuvo a cargo de una empresa externa, Doris Peters & Asociados, y que Ulloa ocupó el primer lugar entre los candidatos evaluados para el cargo.
También, destacó la amplia trayectoria de Ulloa dentro de la institución, donde ha trabajado durante 32 años, lo que refuerza su idoneidad para desempeñar el cargo de gerente general.
El enfrentamiento entre el Gobierno y el Banco continúa en desarrollo, mientras se esperan los resultados de la investigación preliminar, y nuevas declaraciones de las partes involucradas.
Este caso, marcará un precedente importante en la gestión de los procesos de contratación en el sector público y en el manejo de la autonomía de las instituciones financieras del país.
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