Imagen por MANDEL NGAN
Nueva York, Estados Unidos | AFP | Una exasesora cercana al expresidente Donald Trump, testificó sobre la “crisis” en la que se vio envuelta la campaña del magnate en 2016.
La exsecretaria de prensa Hope Hicks fue la primera persona del círculo íntimo del ahora candidato republicano a las presidenciales de noviembre en subir al estrado en su histórico proceso, en el que se le acusa de falsificar registros para encubrir pagos a la exactriz porno Stormy Daniels para evitar otro escándalo antes de las elecciones de 2016.
“Estaba un poco aturdida”, dijo Hicks sobre grabación revelada por el programa Access Hollywood y en la que se escucha a Trump jactarse de agarrar los genitales de las mujeres.
“Había consenso entre todos nosotros de que la cinta era perjudicial, esto era una crisis”, añadió.
Hicks fue citada a comparecer por la fiscalía, que ha argumentado que el pánico generado por la grabación desencadenó un esfuerzo de la campaña de Trump para silenciar a Daniels por su intención de revelar un supuesto encuentro sexual con Trump, quien ya estaba casado.
La falsificación de dichos pagos, que los hizo pasar como gastos legales de su entonces abogado personal Michael Cohen, es la causa que ha sentado en el banquillo al primer expresidente de Estados Unidos.
Hicks admitió estar nerviosa cuando empezó a testificar, y más tarde rompió en llanto bajo el enérgico interrogatorio del abogado de Trump, Emil Bove, lo que llevó al juez a ordenar un receso.
– Pieza clave –
La exasesora fue una una pieza clave en las etapas finales de la exitosa campaña presidencial de Trump en 2016, a la que se unió con 26 años.
“Informé al señor Trump” durante la campaña, dijo Hicks al tribunal, describiéndolo como “muy involucrado”.
Según David Pecker, exeditor del diario sensacionalista National Enquirer y primer testigo en el juicio, Hicks estuvo en una reunión en 2015 en la Torre Trump en Nueva York en la se acordó ayudar a la incipiente campaña de Trump del año siguiente.
Bajo la intensa mirada del republicano, que ella evitó cruzar, dijo, sin embargo, que no recordaba el encuentro. Al parecer, la mujer sigue manteniendo relaciones cordiales con la familia Trump.
Hicks también relató este viernes al jurado la respuesta de Trump a un artículo del Wall Street Journal en el que se afirmaba que había tenido una aventura con una exmodelo de Playboy, Karen McDougal, a la que luego habría pagado, un caso que se hace eco de la supuesta relación con Daniels.
“Le preocupaba cómo lo vería su esposa” Melania, dijo Hicks.
Trump se negó a responder a las preguntas de los periodistas sobre su exasesora durante una pausa en los procedimientos.
– ¿Más multas? –
La sesión de este viernes comenzó con el juez Juan Merchan dirigiéndose directamente a Trump para “aclarar (cualquier) malentendido” sobre su orden que prohíbe al magnate hablar en las redes sociales de los testigos, el jurado y el personal del tribunal y sus familiares, habitualmente para difamarlos.
Merchan subrayó que Trump tenía “derecho absoluto a testificar” ante el tribunal, y que su orden “solo se aplica a declaraciones extrajudiciales… fuera del tribunal”. Trump respondió: “Gracias”.
Las repetidas violaciones de dicha orden le han supuesto una multa de 9.000 dólares al republicano. El jueves, el fiscal Christopher Conroy instó de nuevo a Merchan a multar a Trump por cuatro nuevas infracciones.
El juez debe anunciar todavía su decisión.
Como suele hacer cada día a su llegada y salida del tribunal donde le aguardan medios de todo el mundo, Trump, que dice sentirse víctima de una “caza de brujas”, lamentó este viernes que su presencia obligada en el juicio le mantiene lejos de su campaña electoral.
Hasta el momento han pasado por el estrado a pedido de la fiscalía además de Pecker, otros testigos que explicaron cómo se gestaron los pagos, en particular Keith Davidson, abogado de Daniels y de la modelo McDougal.
Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020. También se enfrenta a cargos en Florida por manipulación de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.
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