El desarrollo urbano, la falta de capacitación de los guardaparques, la escasa educación ambiental y la falta de regulación vigente son los principales desafíos de los parques nacionales, según la Universidad Nacional.
Además de proteger a miles de especies, la biodiversidad costarricense está vinculada con la visitación turística, por lo que el país debe debatir ampliamente este tema al celebrarse el jueves 24 de agosto el Día de los Parques Nacionales.
“El país realizó un gran esfuerzo en la década de 1970 con la creación de las áreas protegidas, pero después de eso las abandonamos paulatinamente. Los guardaparques no cuentan con la capacitación ni el equipo suficiente para trabajar. Todos sabemos que existe extracción ilegal de oro en Corcovado, pero hacemos muy poco para resolverlo”, dijo Eduardo Carrillo, académico jubilado de la UNA y experto en bosques.
En ese sentido, el país no necesita más leyes para la conservación, sino implementar lo que ya existe.
Por otra parte, es fundamental educar a los turistas y dejar claro que los animales silvestres no deben recibir alimento. Este es el caso del Parque Nacional Manuel Antonio, que ha sido objeto de controversia debido a la cantidad de visitantes que recibe.
“Manuel Antonio es una zona protegida y tiene como prioridad conservar la biodiversidad que alberga. Además, protege una subespecie endémica del país en un área bastante pequeña.
Es importante mantener esa prioridad de conservación; se puede visitar, claro que sí, para eso se establecen zonas de uso público, pero estas zonificaciones deben aclarar cómo, cuándo y dónde pueden estar los turistas.
Cabe resaltar que la mayoría de las interacciones son causadas por la presencia de alimentos de los turistas y la necesidad de los asistentes de acercarse a la fauna para tomar fotos, establecer contacto y realizar ese tipo de acciones”, detalló Laura Porras, académica del Icomvis-UNA.
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