Una visión fiscalista que tome como principal elemento la deuda y el déficit fiscal se traduce en una sociedad más desigual, con menos oportunidades y más violencia, según el informe más reciente del Estado de la Nación, dado a conocer este jueves.
Es necesario “poner las luces largas” y mirar hacia el futuro, no solo centrarse en cifras macroeconómicas como la deuda y el déficit, afirmó Rónald Alfaro, coordinador del capítulo de política del Estado de la Nación.
El presupuesto destinado a servicios sociales como educación, salud, vivienda y cultura se redujo del 13% al 10% del PIB entre 2020 y 2023.
Los investigadores advirtieron que una sociedad que no brinda oportunidades a los jóvenes genera pobreza, exclusión y, al mismo tiempo, crea condiciones para más violencia.
La situación actual, con una cantidad histórica de homicidios de 824 casos, según el OIJ, se atribuye a recortes presupuestarios en los últimos años, la pandemia y la falta de oportunidades laborales.
“Para combatir la inseguridad, la desigualdad y el desempleo, los programas sociales han demostrado ser vitales para ofrecer oportunidades y mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Aplicar una regla fiscal ha afectado áreas clave del desarrollo, cuando es mucho más barato prevenir que atender los problemas.
Es importante que se priorice en la prevención e invertir en los jóvenes, ya que los efectos pueden durar décadas, y por ello debemos recordar la crisis de los 80 y reflexionar hacia dónde queremos llevar el país”, dijo Natalia Morales, Coordinadora del capítulo Materia Social.
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