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Pekín, China | AFP En su hotel ubicado en los suburbios de Pekín Zhou Tianxiao tiene una clientela muy particular. Sus servicios incluyen rascar la barriga y dar juguetes a los perros que vuelven a ocupar las habitaciones después de que el fin de las restricciones por el covid alentara los viajes.
La mansión para perros de Zhou es uno de los muchos negocios del sector de los hoteles para mascotas, cuya actividad vuelve a la normalidad con la reapertura en China.
“Habitualmente para el Año Nuevo Chino, la gente visita a su familia y amigos, y generalmente no pueden llevar con ellos a sus perros”, explica el dueño del establecimiento, que es además un influente en las redes sociales.
En un principio, este hotel de medio millón de dólares tenía como único objetivo darle confort a su propio perro, un border collie que se llama Sylar. Después se convirtió en un negocio.
Con sus paredes de colores, su amplio jardín y sus pequeñas habitaciones vigiladas por una videocámara, el lugar se convirtió en un sitio muy popular para los habitantes de Pekín que quieren dejar a sus queridas mascotas en buenas manos y festejar el Año Nuevo tranquilos.
“Y también tenemos piscina”, cuenta entusiasmado Zhou Tianxiao, para quien los perros que llegan también viven la experiencia de “irse de vacaciones”.
Millones de chinos viajan este fin de semana para reencontrarse con sus familias por la primera vez desde el inicio de la pandemia del covid-19 en 2019.
Entre quienes se desplazan, miles son clientes de la plataforma de cuidado de mascotas Maoxiang, una expresión que quiere decir “La avenida de los gatos”.
Esta empresa se está recuperando. Las reservaciones para el Año Nuevo superan a todas las que recibieron en 2022, dice a la AFP su fundadora, Yan Dong.
“La gente simplemente no salía de su casa” cuando la situación sanitaria era grave, recuerda.
Seven Sha, una mujer de 30 años que se dedica a cuidar gatos, cuenta a la AFP que proyecta hacer 80 visitas a domicilio durante las festividades.
Su agenda está repleta. “Tengo que trabajar desde temprano en la mañana y hasta tarde en la noche”, explica.
– Miembros de la familia –
En 2022, cerca de 100 millones de hogares en China contaban con un animal de compañía, una cifra que va en aumento con el desarrollo creciente de una clase media.
Muchos propietarios de mascotas son dueños dedicados a sus animales. Sha recuerda que en una ocasión un cliente le envió un documento de 1.000 palabras con instrucciones sobre cómo ocuparse de su mascota.
Además, muchos amantes de los animales están dispuestos a gastar grandes sumas pensando en el bienestar de sus mascotas.
Según un medio de Shanghái una noche en un centro de este tipo puede costar 1.000 yuanes, es decir cerca de 147 dólares, que es un precio superior al promedio de un hotel para personas.
“La mayoría de los clientes consideran a los gatos como miembros de su familia” y no reparan en gastos, afirma Seven Sha.
Algunos prefieren estar rodeados de sus amigos peludos en lugar de su propia familia.
“Personalmente, prefiero pasar tiempo con los perros aquí que ir a ver a mi familia”, confiesa Mei, una empleada del hotel para perros de Zhou.
“Como la mayoría de las familias, cuando uno se ve por primera vez durante las vacaciones está muy feliz. Pero, a medida que pasa el tiempo pueden surgir algunas disputas”, concluye.
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