Las nuevas medidas migratorias que impusieron las autoridades de Costa Rica y Honduras solo servirán para afectar el comercio de la región, de acuerdo con diversas cámaras empresariales.
Ante este panorama, los integrantes del sector privado hicieron un llamado a ambos países para reconsiderar la medida.
“En un contexto global donde el comercio, la producción, la prestación de servicios, así como la operación y funcionamiento de los diversos sectores de la economía se desarrollan de manera interconectada, el proceso de toma de decisiones desde las esferas políticas nacionales debe ser sensible al entorno e impacto que puedan tener en: el tránsito de mercancías intra y extrarregional, interrupción del suministro de materia prima, desabastecimiento de granos y diversos productos agroalimentarios, entre otras actividades productivas”, dijo Robert Vinelli, Presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana.
A inicios de semana, el gobierno de Costa Rica impuso nuevas disposiciones migratorias para los ciudadanos hondureños con el objetivo de luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Y es que según el presidente Rodrigo Chaves y Mario Zamora, ministro de Seguridad, existe evidencia de que bandas hondureñas operan en Limón y que incluso tratan de desarrollar una escuela de sicarios en la zona Atlántica.
Como una medida de reciprocidad, el gobierno de Honduras también impuso la obligación de obtener visa a los ticos.
“Reiteramos nuestra preocupación ante esta situación y exhortamos a las autoridades de ambas naciones a que intensifiquen el diálogo y las negociaciones, para tratar de encontrar una alternativa que ofrezca mayor agilidad y facilidades al intercambio comercial tan relevante en la zona”, destacó José Antonio Salas, presidente de Crecex.
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