Unos 162 mil clientes de Coopeservidores, con ahorros de ¢6 millones, recuperarían todo su dinero según dijo el interventor, Marco Hernández.
Por otra parte, unos 5,500 clientes con montos superiores a ese límite tendrían alguna pérdida.
Hernández explicó que la resolución de la cooperativa propuesta consiste en dividir la organización en un “banco bueno” y un “banco malo”.
La idea es disponer así de los activos, de manera que el 80% de los bienes pasen al banco bueno para pagar las deudas. El resto sería para pagar al resto de los ahorrantes.
El pasado viernes, Coopeservidores fue declarada “inviable” de manera oficial por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero.
“Se constata, entre otros elementos, que la entidad no tiene la capacidad, ni en la actualidad ni en un futuro próximo, de cumplir con los requisitos de solvencia dado el continuo deterioro en la cartera crediticia.
Adicionalmente, no existen medidas viables para el aporte de capital necesario para que la entidad opere de manera regular. Estos elementos denotan las características de un intermediario financiero inviable, según lo dispuesto en la normativa prudencial”, indicó el interventor en un comunicado.
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