El timonel morado -Vladimir Quesada- considera que llegar al Saprissa -desde niño-, fue “una bendición de Dios”, “es un privilegio, un gran reto” dirigir la a los jugadores, aseguró tras confirmarse su renovación y la de su equipo técnico.
La calidad, el talento, las destrezas, pero sobre todo los valores del equipo fueron destacados por Quesada, y seguir con la institución “al nivel que sea”, y en particular frente al torneo que iniciará en pocas semanas.
“Dios nos bendijo, y pudimos alcanzar el torneo número 38, para todos los saprissistas, a nivel nacional e internacional, porque hay muchos saprissistas en el extranjero”, enfatizó el entrenador.
Los tibaseños se preparan para alcanzar el tricampeonato, que será más duro que el bicampeonato, pero “con el respaldo de la gran afición, la más grande y la más leal”, señaló Vladimir. Anunció una serie de refuerzos, a nivel de contrataciones y de preparación, para formar un equipo más competitivo.