Una pandilla de aparentes narcos, quienes montaron una organización criminal conocida como Imperio, seguirá seis meses más en prisión preventiva.
Al parecer, el grupo delictivo traficaba marihuana, éxtasis, cocaína, crack y ketamina, mediante una vasta red de distribuidores, quienes tenían horarios laborales fijos, vacaciones y salarios.
La red reclutaba vendedores, almacenaba, preparaba y procesaba los psicotrópicos; movilizaban ¢100 millones semanales y compraban autos, propiedades y otros bienes, para legitimar los capitales irregulares.
La policía allanó varias casas en Hatillo y San José, donde operaban los detenidos, y ahora el Juzgado Especializado en Delincuencia Organizada, decidió dejarlos seis meses más en prisión, mientras van a juicio.
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