En Costa Rica hay muchas mamás: 1,511,595. Pero todas son diferentes. Las hay jóvenes y mayores; primerizas; universitarias; tecnológicas; empleadas y desempleadas.
Así lo revela un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que permite tener un perfil del tipo de madre costarricense.
La mayoría pasa de los 40 años (69,3%); las menos oscilan entre los 15 y 19 (0,4%); en medio hay dos grupos: de 20 a 29 (9,6%) y de 30 a 39 (20,8%).
En el 2021, en el año más duro de la pandemia, nacieron 54,289 niños, pero solo 21,189 fueron de mamás primerizas.
La edad promedio de esta novatas maternales aumenta conforme pasa el tiempo. Hace dos décadas, en el 2001, era de 21,5 años; en el 2011 pasó a 22,4 años y el año pasado llegó a 25 años.
Igual sucede con el nivel de estudios. Hace 35 años apenas 59,3% aprobó la primaria; 24,2 fueron al colegio y 8,3 a la universidad. En el 2021 los datos bajaron.
Las madres de hoy poseen más formación académica: a la escuela acudió el 43,4%; a la secundaria 34,1% y a la universidad 19,2%.
En cuanto al trabajo los números están en rojo. El 52% está fuera de la fuerza laboral; el desempleo afecta al 7,4% y “ocupadas” el 40,6%.
De las que tienen empleo el 48,2% están en el sector informal; y un 23,4% realizan teletrabajo o fueron afectadas laboralmente por el COVID 19.
Las madres de hoy están a la vanguardia tecnológica porque el 90,9 % usa celulares y el 82, 6% navega en La Internet; más bien cayó el empleo de computadoras, que se ubicó en 27,6%.
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