El aspirante a Defensor de los Habitantes, Mario Zamora, dijo a los congresistas de la comisión de nombramientos, que los ghettos fueron uno de los factores que crearon una crisis interna, en esa institución.
A pesar de esa situación, todavía puede cambiarse el clima organizacional, y -agregó Zamora- “el machismo entronizado en esa organización”.
Dinorah Barquero (PLN), Eli Feinzaig (PLP) y la oficialista Pilar Cisneros, insistieron a Zamora para que diera detalles relacionados con la violencia política, que enfrentaron las anteriores jerarcas Monserrat Solano y Catalina Crespo.
“No solo se ha dado la materialización de acciones de acoso, si no de verdadera y genuina violencia política, en donde el factor género, la misoginia, ha sido un elemento y un factor determinante en esta crisis.”, señaló Zamora.
La rotación de direcciones y de personal, podría ser una solución para acabar con los ghettos en la Defensoría, según recomendó un estudio realizado por el Grupo DANDO.
El parlamentario Antonio Ortega (FA), cuestionó la solvencia moral del postulante, debido a una serie de acusaciones en su contra, en anteriores cargos en la Dirección de Migración y en el Ministerio de Seguridad.
Otra de las aspirantes al cargo, Rosa María Vindas, afirmó que “La Defensoría debe ser un bastión para que la ciudadanía costarricense pueda acudir cuando se presentan situaciones donde se vulneran los derechos constitucionales.”
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