Atender la demanda alimenticia de tres mil centros educativos es una de las ventajas de mantener activo el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), del Consejo Nacional de Producción (CNP).
Así lo expusieron dos expresidentes ejecutivos del CNP, Rogis Bermúdez y Ángel Jiménez, en una audiencia ante la Comisión Permanente Especial de Ingreso y Gasto Público.
Ambos señalaron el rol de la institución, en el marco de la atención de la pandemia, para permitir -a los pequeños y medianos productores- mantenerse con el abastecimiento del mercado nacional.
Jiménez enfatizó que ante la falta de cobros -que afectaban a pequeños productores- el plan realizó el pago centralizado, y evitó cancelar con cheques durante la pandemia, en beneficio de pequeños y medianos productores.
El diputado Fabricio Alvarado (NR) consultó a los exfuncionarios acerca de los sobreprecios en los productos del CNP, si los beneficios llegan a todos los agricultores y si el frijol rojo -traído de Nicaragua- lo venden como si fuera nacional.
Al respecto Jiménez explicó que el costo de los huevos vendidos a la Caja del Seguro, mediante un contrato, son competitivos y -en enero de este año- los cortes de carne estuvieron por debajo del valor promedio de mercado.
También, el legislador liberacionista, Francisco Nicolás, dijo que el país tiene una mala percepción del CNP, y preguntó a Rogis Alvarado por qué no cerrar esa institución.
El expresidente Alvarado comentó que los agricultores tienen una mejor calidad de vida gracias al CNP, y que en 1994 cerraron los estancos, en detrimento de los agricultores, y hoy se depende de los mercados internacionales.
Según Jiménez, el último censo agropecuario reveló que el PAI debe defenderse a “capa y espada”; los productores deben apoyarse con políticas que les permitan ganar el sustento de manera honrada.
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