Más de un millón de estudiantes -desde preescolar a secundaria-iniciaron lecciones en 5,200 centros educativos, hay 722 con orden sanitaria de cierre y de esos 68 están clausurados, deben de cerrar o a punto de demolición.
La ministra de Educación, Anna Katharina Müller, comentó que hasta el otro año podrían solucionarse esos problemas de infraestructura, que datan de hace muchos años.
Los estudiantes se distribuyen en cinco categorías: preescolar, primaria, secundaria, educación especial y para el trabajo.
De acuerdo con la jerarca educativa, uno de los cambios más notables del curso, consiste en que los niños, para avanzar del primero al segundo grado, deberán aprender a leer y a escribir.
También, habrá varias pruebas para medir la calidad del aprendizaje; los estudiantes de sexto grado y undécimo año, deberá aprobar un examen de graduación, cuyo valor será del 40% de la nota final.
Respecto al uso de mascarillas, las autoridades sanitarias informaron que esta era recomendable, pero no obligatoria; el ministerio de salud recomendó a los padres no enviar a sus hijos si presentaban síntomas de resfrío.
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