El 72 por ciento de los bienes y servicios aumentó de precio, sobre todo en el rubro de alimentos, bebidas no alcohólicas y transporte; solo un 18 bajó el costo y un 10 por ciento se mantuvo estable.
Esos datos los aportó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC); estos revelan que el tomate, la cebolla y la papa registraron incrementos entre el 40 y el 67 por ciento; mientras el combustible bajó -0.91 por ciento, con un efecto de -0.055.
El INEC informó que de las 13 divisiones que conforman el Índice Precios al Consumidor (IPC), solamente cuatro presentaron algún tipo de reducción en el costo, entre ellos los autos nuevos, los boletos aéreos, el limón ácido y los aguacates.
La Feria del Agricultor es fiel termómetro de tales incrementos. A fines de abril de este año un kilo de tomate costaba 500 colones; a principios de agosto, su valor es de 2,400 colones. Lo mismo sucede con otras hortalizas y frutas.
En cuanto a los abarrotes el aumento afectó a productos como azúcar, arroz, jugos, leche líquida, galletas, queso, bistec de res, frijoles, pan salado, pechuga de pollo, huevos, café y aceite, cuyas alzas oscilaron entre el 8,1 por ciento al 64.8 por ciento.
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