“La pobreza en el país es similar al porcentaje de incidencia observado en el año previo a la pandemia”, indicó la Encuesta Nacional de Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los resultados de la investigación demuestran que la pobreza extrema, menos de ¢700 diarios de ingreso, se mantuvo en el 6,3%, un registro “similar al 2022” según el INEC.
Esos indicadores descendieron desde el 23% en 2022 al 21,8% en 2023, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares, que se realiza anualmente en julio y que fue divulgada este jueves.
El 21,8% son casi 400.000 hogares en situación de pobreza, que se denomina a la falta de recursos económicos para adquirir la canasta básica de alimentos -de casi ¢260 mil mensuales-, según el gobierno.
De su lado, la pobreza en el área rural experimentó la mayor caída. Pasó de 28,3% en la encuesta cerrada en julio del 2022 a 26,4% en la nueva edición.
En las zonas urbanas “se estima en 20,1%, sin cambio respecto al año anterior”, señaló la encuesta del INEC.
“El mayor ritmo de crecimiento de la zona rural en comparación a la urbana conlleva a una disminución en la brecha de pobreza entre las regiones”, agregó.
A su vez, el ingreso per cápita aumentó hasta los 773 dólares, “una variación significativa” de cuatro puntos con respecto a 2022.