Los padres y padrinos de bautismo, deberán asistir a un curso previo de tres meses, de doce sesiones semanales de dos horas de duración, anunció el sacerdote Mario Segura, director nacional de Catequesis.
Esta decisión -respaldada por un decreto de la Conferencia Episcopal- sustituye al anterior curso, que se extendía por una semana.
Según el padre Segura es “esencial la preparación” para este sacramento de la Iglesia Católica, y ya está en vigor en todas las ocho diócesis del país.
La duración de esta capacitación fue considerada “poquita” por el cura; por cuanto los padrinos deben de asumir con seriedad este primero -de los siete sacramentos- de que consta la vida del creyente católico.
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