Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Un estudio de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) advierte que las personas tienen dificultades para interpretar correctamente las emociones de sus perros y, en muchos casos, las malinterpretan.
La investigación, publicada en la revista Anthrozoos, señala que los humanos suelen basarse en el contexto en lugar de observar el comportamiento real del animal.
Este fenómeno se debe en parte a la antropomorfización, es decir, la tendencia a proyectar emociones humanas en los animales.
Los investigadores Holly Molinaro y Clive Wynne realizaron dos experimentos con más de 800 participantes, quienes observaron videos de perros en situaciones positivas y negativas.
Al analizar sus respuestas, se encontró que la mayoría no prestaba atención a la expresión del perro, sino a lo que ocurría a su alrededor.
Por ejemplo, si un perro estaba junto a una aspiradora, los participantes asumían que estaba incómodo, pero si aparecía con una correa, lo interpretaban como felicidad, sin considerar su lenguaje corporal real.
Los expertos recomiendan observar las posturas, movimientos y expresiones faciales de los perros en lugar de interpretar sus emociones como si fueran humanas.
Comprender sus señales auténticas ayuda a fortalecer el vínculo con las mascotas y mejorar su bienestar.
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