Imagen por Nelson Almeida
Doha, Catar | AFP A pesar de las críticas sobre la elección de Catar como país organizador y al cambio de fechas para evitar el calor veraniego en este emirato del Golfo, el primer Mundial en el mundo árabe ha ofrecido espectáculo y emociones en la primera vuelta, concluida este viernes.
Mbappé, Gakpo, Rashford, Morata, Valencia: goles de oro
Los aficionados esperaban los goles de Lionel Messi, Neymar o Harry Kane, pero la única gran estrella que figura en lo alto de la clasificación de máximos goleadores en la primera fase es el francés Kylian Mbappé.
Un gol contra Autralia (4-1) y un doblete frente a Dinamarca (2-1) para asegurar la clasificación de los ‘Bleus’ para octavos, donde el delantero del París SG llegará descansado tras haber jugado solo unos minutos en la derrota frente a Túnez.
Junto a Mbappé figuran en la clasificación, todos con tres goles, la revelación de Países Bajos Cody Gakpo, con un tanto en cada partido de la primera fase, lo mismo que el español Álvaro Morata, pese a ser titular sólo contra Japón, y el inglés Marcus Rashford, con un tanto frente a Irán (6-2) y un doblete contra Gales (3-0).
Atención especial merece el ecuatoriano Enner Valencia, el único de los máximos goleadores que no se clasificó para los octavos, pero que igualó una marca histórica, la de anotar seis goles consecutivos en Mundial (a los tres en Catar se suman otros tantos en Brasil-2014). En la historia de la Copa del Mundo solo habían logrado semejante gesta el portugués Eusebio (1966), el italiano Paolo Rossi (1982) y el ruso Oleg Salenko (1994).
El regreso de África
Tras la debacle en Rusia, donde ninguno de sus cinco representantes logró el billete para octavos, el fútbol africano volverá a tener representantes en las eliminatorias directas, con la clasificación de Marruecos y Senegal.
Marruecos, incluso, acabó primera de su grupo, en el que figuraban como favoritas Croacia (segunda) y Bélgica (eliminada). La única vez que el país norteafricano se había colado en octavos había sido en 1986, tras salir airosa en otra llave con potencias como Portugal e Inglaterra.
El último equipo africano que había ganado un grupo mundialista fue Nigeria en 1998.
A Marruecos se le unió Senegal, que superó el golpe recibido antes del Mundial con la baja por lesión de su estrella Sadio Mané y la derrota inicial frente a Países Bajos (2-0), para ganar a Catar y Ecuador y meterse como segunda del grupo A.
Túnez se despidió, pero lo hizo con una victoria de prestigio frente a Francia (1-0), a pesar que de los ‘Bleus’ estaban ya clasificados y jugaron con un equipo lleno de suplentes.
Parecido destino vivió Camerún, que este viernes dijo adiós con una victoria sobre Brasil, con un gol de su delantero Vincent Aboubakar.
Antes Ghana también quedó eliminada, tras perder 2-0 frente a Uruguay, pero tuvo un penal en la primera parte que le podría haber puesto en ventaja y en posición muy favorable para aspirar a octavos.
Nunca África contó con más de dos equipos en unos octavos de final de un Mundial.
Japón gana a dos campeones del mundo
Pese a estar en un grupo junto a España, Alemania y Costa Rica, Japón dio la gran sorpresa de la primera fase al ganar la llave después de vencer (en ambos casos por 2-1) a las dos potencias europeas, campeonas en 2010 y 2014, respectivamente.
Más llamativo aún, los hombre de Hajime Moryasu lograron remontar en los dos partidos, gracias a sus adaptaciones tácticas y a una fe inquebrantable.
La derrota contra Costa Rica (1-0), con un gol al final del partido, no empaña la campaña nipona, que ahora se enfrentará a Croacia, vigente subcampeona del mundo, en octavos.
Un torneo realmente mundial
Con la clasificación de Japón, Australia, Estados Unidos y los dos países africanos, los seis continentes estarán representados en octavos de final, aunque los ‘Socceroos’ compiten por la Confederación Asiática. Es la primera vez que este hecho sucede en un Mundial.
En Alemania-2006, Australia (compitiendo entonces por Oceanía) ya se clasificó para octavos, perdiendo ante Italia (1-0) con un gol en el descuento. Pero en esa edición, todos los representantes asiáticos cayeron eliminados en la primera fase.
La Concacaf podría haber tenido un segundo clasificado si México, que había jugado los octavos de final en las últimas siete ediciones del torneo, no hubiese quedado eliminado en un grupo donde avanzaron Argentina y Polonia.
Un suspense raramente alcanzado
Con solo tres equipos clasificados tras las dos primeras jornadas (Francia, Brasil y Portugal) y con grupos en lo que todo se decidió en el último suspiro y por un gol, este Mundial ha proporcionado a los aficionados dosis de suspense y nerviosismo como pocas veces antes.
El ejemplo más llamativo fue la tercera jornada del grupo E, el jueves, en el que los cuatro equipos (Japón, España, Alemania y Costa Rica) estuvieron en algún momento clasificados y, por lo tanto también, eliminados. Durante tres minutos, incluso, los dos países que estaban fuera eran los dos favoritos, la Mannschaft y la Roja.
Con las derrotas este viernes de Portugal y Brasil, ningún equipo ha sido capaz de ganar sus tres partidos y hacer puntaje perfecto de 9 puntos, una muestra más de la igualdad entre todos los participantes en el torneo.
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