Imagen por Ed Jones
Nueva York, Estados Unidos | AFP Ghislaine Maxwell, la socialite amiga de la realeza británica y de muchos poderosos de la crema y nata de la política y las finanzas, fue condenada este martes a 20 años de cárcel por participar en un esquema de explotación sexual y abuso de menores para el difunto financiero Jeffrey Epstein a lo largo de una década.
La hija del magnate de la prensa británico Robert Maxwell, que también tiene nacionalidad estadounidense y francesa, no reaccionó cuando la jueza Alison Nathan anunció la sentencia en el tribunal del distrito sur de Manhattan, que había generado una enorme expectación.
La jueza calificó los delitos de Maxwell de “abominables y depredadores” y dejó claro que aunque “Epstein fue central en este esquema criminal, Maxwell no está siendo castigada en su lugar ni en su representación, sino que lo está siendo por su conducta”.
El multimillonario financiero se suicidó en la cárcel en agosto de 2019 cuando esperaba a ser juzgado por estos delitos.
Según la fiscalía, durante una década, Maxwell ayudó, facilitó y participó en el abuso de menores por Jeffrey Epstein, ayudándole a reclutar, atraer y abusar de jóvenes que sabían que tenían menos de 18 años.
La condena fue más clemente de los 30 a 55 años de cárcel que pidió la fiscalía neoyorquina, pero un poco más de lo que establece el baremo por cada uno de los cinco delitos de los que fue declarada culpable por un jurado el pasado 29 de diciembre, que sumarían entre 15,6 y 19,5 años.
Nathan justificó la sentencia en “la gravedad de los hechos” pese a reconocer los atenuantes como las disculpas de la acusada a las víctimas, que los hechos ocurrieron entre 1994 y 2004, que no ha tenido problemas con la justicia ni antes ni en los últimos casi 20 años además de su buen comportamiento en la cárcel, donde está retenida desde su detención en el verano de 2020.
Para el fiscal Damian Williams, la sentencia “envía un fuerte mensaje de que nadie está por encima de la ley y que nunca es tarde para hacer justicia”.
Durante las tres horas que duró la audiencia, con un descanso de media hora entre medias, Maxwell, con media melena oscura, vestida con una blusa gris de manga corta, y por debajo una camiseta fina blanca de manga larga y pantalón negro, parecía nerviosa y no paró de tomar sorbos de agua de un vaso que rellenaba constantemente ni de moverse en la silla.
– “Daño terrible –
Después de que la fiscalía había criticado su “falta total de remordimientos” y de los testimonios de varias víctimas que con la voz entrecortada contaron el calvario que les hicieron vivir la pareja Epstein-Maxwell y con el que siguen lidiando casi tres décadas después, la socialite reconoció “el daño terrible que le hizo a demasiadas mujeres”.
“Es difícil de oír y más difícil aún de asumir”, dijo antes de agregar: “simpatizo profundamente con todas las víctimas de este caso” y “siento el dolor que están viviendo”.
Dos de las víctimas de Epstein, identificadas como “Jane” y “Carolyn” declararon en el juicio que tenían 14 años cuando Maxwell empezó a atraerlas para solaz del financiero.
“Creo que Jeffrey Epstein fue un hombre manipulador, astuto y controlador que tuvo una vida profundamente compartimentalizada y engañó a todos los que estaban en su órbita”, dijo Maxwell.
– Apelación –
Su abogada Bobbi Sternheim, que tras agotar todos los recursos para invalidar el juicio pidió a mediados de junio clemencia a la jueza para su defendida, dijo que apelarán la sentencia.
“Creo que hay fuertes razones tanto legales como reales para que el Tribunal de Apelaciones (…) anule la condena”, dijo.
Maxwell y Epstein fueron pareja a principios de los años 1990 antes de convertirse en colaboradores profesionales y cómplices durante cerca de 30 años.
“Para mí y para muchas otras, nos abriste la puerta al infierno”, le dijo a Maxwell Virginia Giuffre, una de las víctimas de la pareja -aunque no se presentó en la causa-, en un comunicado leído por su abogada este martes en la audiencia.
En una de las muchas ramificaciones de este caso, Giuffre denunció al príncipe Andrés de Inglaterra por abuso sexual cuando era menor. El pasado febrero llegaron a un acuerdo económico extrajudicial por el que hijo de la reina de Inglaterra habría pagado, según la prensa, 13 millones de dólares, evitando así un embarazoso proceso para la familia real británica.
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