“No somos una oposición subordinada”, señaló Jonathan Acuña (FA) para explicar el trabajo realizado, por esa fracción legislativa, al término del primer año de sesiones parlamentarias.
El legislador espera, según dijo, un cambio de actitud del poder ejecutivo, y dedicarse a su responsabilidad de gobernar; dejar los discursos que impiden el diálogo y promover la tramitación de propuestas en beneficio del país.
Para Acuña su partido mostró la capacidad de negociar, de abrirse a la negociación política, y construir agendas de consenso, en el marco de una relación positiva entre el Congreso y el Ejecutivo.
¿Qué caracteriza a la fracción del Frente Amplio?
Somos, en promedio de edad, los más jóvenes; con capacidad para incidir en las discusiones, estudiosa, fundamentada y capaz de ser muy contundente a la hora de debatir, y reconocer que este debe darse, en el marco del respeto con las otras fuerzas políticas, con las que tengamos diferencias; pero, en especial, con un nivel alto de unidad interna.
¿Cómo se reflejan esas características en la agenda legislativa?
Presentamos más de 5; unos seis nuevos cada mes, en las más diversas áreas: derechos ambientales, laborales, humanos, individuales y protección de los programas sociales.
¿Y la relación del Frente Amplio dentro de la Asamblea?
Hemos sido capaces de construir acuerdos sido capaz de construir acuerdos; por ejemplo, el caso de eurobonos; la recuperación de recursos que había recortado el gobierno en inversión social.
¿Cómo analiza la actitud del ejecutivo con la Asamblea?
Hay áreas temáticas en las que creo que hay una ausencia muy marcada, en la capacidad de construcción del poder ejecutivo, que tendría que ser el líder, pero como han existido tantas fricciones, alimentadas por el gobierno, esto ocasiona que no se pueda avanzar en grandes temas.
¿Cuáles iniciativas quedaron pendientes en este primer año?
Tenemos años de discutir la necesidad de fortalecer la inspección laboral; avanzar en las reformas a la regla fiscal ,para proteger la inversión social, las becas, a las organizaciones que apoyan a las poblaciones en vulnerabilidad, por parte de la Junta de Protección Social.
¿Qué otros temas quedaron rezagados?
El combate a la corrupción. Cuando el presidente fue candidato, yo creí que iba a existir una priorización en este tipo de proyectos, pero eso no ocurrió. No ha existido una agenda fuerte, donde el poder ejecutivo diga: estos cinco proyectos de ley materia combate la corrupción los voy a llevar adelante.
¿Cómo ve la relación de su fracción con el poder ejecutivo en este nuevo periodo?
A nosotros no nos asustan, ni nos van a quitar el ímpetu de realizar el trabajo como oposición, y defender las ideas, aunque nos ofendan o ataquen en las redes sociales. Yo espero que con el tránsito de este año, el ejecutivo haya comprendido que ya eso no va a pasar, que con nosotros se puede dialogar, que somos una oposición responsable.
¿Qué impulsarán en este nuevo periodo?
Uno de los grandes retos nacionales es en materia de seguridad, fortalecer la lucha contra el crimen organizado; la reactivación económica; combatir la corrupción, y esperaría un cambio de actitud del gobierno, no que nos trate bien, ni sea complaciente, pero que asuma la tarea que le corresponde, que es gobernar.
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