Imagen por Ammar ABD RABBO / Qatar Museums / AFP
Nada de camisetas ni ropa provocativa; tampoco beber licor en la vía pública; menos abrazos o besos y nunca mirar a un catarí a los ojos, son algunas de las reglas que deben cumplir los fanáticos que asistan al Mundial de Catar 2022.
Esas y otras disposiciones fueron divulgadas por el comité organizador de la justa futbolera, en un extenso documento de 16 páginas, dividido en seis capítulos que abarcan normas de vestimenta, trato a las mujeres, gestos, poses y conductas.
Media botella de cerveza costará 17 dólares, unos ¢10,500 al tipo de cambio actual, y está prohibido llevar alcohol y emborracharse en la calle, así como poseer licor y cualquier otro tipo de droga.
Las mujeres tendrán un “carril” en las tiendas, separadas de los hombres; y se les recomienda el uso del velo, así como no vestir camisas sin mangas, vestidos, enaguas o pantalones cortos, tops o ropa ajustada y transparente.
En Catar se considera una ofensa al decoro cruzar las piernas, de manera que el pie de una se apoye en la rodilla de otra, cuando la persona está sentada; también darse la mano, besarse o cualquier manifestación de afecto.
En las playas pueden usar bikinis, pero no sandalias, y menos las tangas brasileñas; la restricción usar joyas, salvo relojes o anillos de boda, siempre que sean apropiados.
Nadie podrá ver directamente a los ojos a un catarí y deben saludar primero a las personas mayores, así como respetar las categorías sociales. El trato con las mujeres debe de ser distante y muy respetuoso.
Las normas impiden tomar fotografías de los edificios oficiales; lo mismo que de instalaciones industriales o militares.
El Comité Organizador apeló a la tolerancia de los fanáticos, puesto que Catar es un “país pacífico con gente de diferentes naciones. Respetar su cultura y su religión. Todos somos diferentes.”
—