Ser un puente para escuchar y atender las necesidades de las comunidades rurales, costeras y fronterizas, será parte de los cambios que introducirá la nueva Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, en esa institución.
La expresión “ordenar la casa” fue utilizada por Cruickshank, para referirse a las medidas que tomará; entre ellas: propuestas de reformas a la ley que creó la Defensoría, “escuchar” a los ciudadanos y fortalecer las Contralorías de Servicios.
“No podemos hacer un trabajo desde el escritorio” -señaló la funcionaria- “tenemos que estar con las comunidades…hacer un puente” y llevar a los jerarcas de las instituciones a rendir cuentas a los ciudadanos, explicó Cruickshank.
Mencionó la posibilidad de darle inmunidad a la defensora, la titular y la adjunta; capacitar a los funcionarios en el desempeño de sus labores, y reformar la ley para darle rango constitucional a la Defensoría.
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