- País alcanzaría cifra récord de 800 homicidios al finalizar el 2023
- Inseguridad es el principal problema del país, según encuesta de la UCR
Hay más violencia, pero menos crimen. Así se podría definir la situación de seguridad ciudadana que vive Costa Rica.
Al comparar las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) -entre el 1 de enero y el 26 de abril – para hechos delictivos como asaltos, hurtos, robo de vehículos y homicidios, queda al descubierto que se han presentado 843 delitos menos en relación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, también es cierto que las estadísticas reflejan un preocupante aumento de la violencia.
Y es que, los homicidios pasaron de 201 a 276, lo que implica un incremento de 37,3%.
Si se continúa por esta senda, el país alcanzaría una cifra récord para finales de año que oscilaría entre 800 y 900 casos, dijo anteriormente Carlo Díaz, fiscal general.
Precisamente, la cobertura que han hecho los medios de comunicación sobre los asesinatos en los últimos meses, generó una mayor preocupación por la seguridad ciudadana, a tal punto, que el tema volvió a considerarse como el principal problema de Costa Rica, de acuerdo con la encuesta que dio a conocer esta semana el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR.
“En las últimas semanas, la cobertura mediática y discursos políticos han girado en torno a los problemas de seguridad, incluyendo referencias destacadas sobre casos de delincuencia y violencia.
Estos temas recurrentes coinciden con las percepciones de la población acerca del principal problema que enfrenta el país en la actualidad.
Con un cambio en la tendencia, la inseguridad y la delincuencia han superado al costo de la vida y la situación económica en cantidad de menciones, obteniendo el mayor porcentaje con un 34,7%”, dijo la UCR en su investigación.
La última vez que la inseguridad apareció como el principal problema del país fue en marzo y agosto de 2018.
Sobre este tema, el presidente Rodrigo Chaves ha señalado que hay una percepción distorsionada sobre la verdadera realidad del crimen.
Esto, porque en realidad la violencia se está cometiendo principalmente entre integrantes de bandas narco.
Expertos en seguridad concuerdan con las palabras del mandatario, pero advierten que es necesario frenar el crecimiento de la guerra entre pandillas.
“Es claro que tenemos un problema focalizado entre narcotraficantes y pandillas, pero debemos tener cuidado, porque esta gente que está viniendo de México y Colombia a luchar por territorio y rutas de trasiego de drogas, está en una guerra abierta con las bandas locales y eso puede provocar muertes de ciudadanos. Asimismo, cuando estos grupos toman el control de un lugar, suelen cobrar extorsión a negocios y ciudadanos”, finalizó Mario Zamora, exministro de Seguridad.
Un cambio en el horario de los policías -que está en negociación- la implementación de un préstamo de $5 millones para usar tecnología de punta y póliza colectiva disposición de la Fuerza Pública, para garantizar que los funcionarios no tengan temor de meterse en problemas penales, son algunas de las acciones que anunció Chaves a mediados de mes para luchar contra los antisociales.
Paralelamente, habría más recursos para la reparación de patrullas y se firmará un decreto que restringe la venta de munición solo para armas legales.
El plan denominado operación Costa Rica Segura también incluye cambios en la ley penal para acabar con la reincidencia de criminales y la liberación de reos con condenas de narco, homicidios y violación.
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