A pesar de que Costa Rica ha mantenido una inflación negativa en los últimos dos meses, los ciudadanos no experimentan un alivio económico significativo en sus bolsillos, lo cual es comprensible según Luis Alvarado, analista económico y bursátil de ACOBO Puesto de Bolsa.
“Si la inflación se mantiene baja en el mediano y largo plazo, esto sí tiene un efecto en el poder adquisitivo de las personas, mientras que los cambios en el corto plazo generan pocos efectos.
Recordemos que el valor de la inflación se determina con la medición de una canasta que concentra una serie de bienes y servicios, los cuales presentan algunos incrementos y otros disminuciones, a lo largo de cada mes, por lo que no se puede generalizar que existirá un efecto en el corto plazo.
Los efectos positivos o negativos se verán reflejados de acuerdo a los patrones de consumo de cada persona”, explicó el especialista.
Por segundo mes consecutivo, el costo de bienes y servicios, medido mediante la inflación, ha reportado un índice negativo, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó -2,29%.
Este hecho también implica una inflación por debajo del rango meta establecido por el Banco Central, que oscila entre el 2% y el 4%. Esta es la tercera vez en el año que se registra esta situación.
Si comparamos los meses de junio y julio de 2023, el IPC muestra una disminución de 0,19 puntos porcentuales.
De los 289 bienes y servicios que conforman el índice, un 39% experimentó una disminución en sus precios, mientras que un 44% registró un aumento. El resto se mantuvo sin cambios.
—