Cobrar porcentajes elevados, contrataciones sospechosas e incluso campañas publicitarias por montos inusuales, fueron algunas de las irregularidades que identificó una auditoría externa, en las obras viales de la Ruta 32.
A finales de la semana pasada, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) recibió el informe respectivo; este reveló que el gestor del proyecto cobró un 5% adicional en las órdenes de servicio, es decir, un 10% más, lo que equivale a unos $425 mil.
La denuncia la realizó el ministro del MOPT, Luis Amador; y el director del Conavi, Mauricio Batalla, en la conferencia de prensa semanal de Rodrigo Chaves.
En cuanto a los diseños -argumentó Amador- contrataron por más de $1,2 millones sin pasar por la Contraloría General de la República; sin tener las tres cotizaciones requeridas, y sin la aprobación de la Dirección Ejecutiva.
Ante estas revelaciones, removieron al gerente de la unidad ejecutora del proyecto, contrataron un ingeniero externo para supervisar a la unidad ejecutora de Conavi, a la empresa CHEC y al consorcio gestor CACISA CAMACHO Y MORA.
Asimismo, tomaron la decisión de no extender el contrato al gestor, promoviendo una contratación con otro.
El consejo de Administración del Conavi pidió a la Gerencia de Asuntos Jurídicos, valorar las presuntas irregularidades, y sus eventuales responsables, para remitirlos al Ministerio Público, ante la presunta comisión de delitos en este proyecto.
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