Durante una visita a la Academia Nacional de Policía en Guápiles, Limón, el presidente Rodrigo Chaves renunció a sus planes de seguridad y delegó en los diputados la tramitación de nuevas leyes y la responsabilidad sobre la crisis en seguridad.
La decisión del mandatario se dio luego de que este miércoles solo dos legisladores de los 57 diputados viajaran al Caribe para conocer los planes del gobierno en materia de seguridad.
Se trató de los diputados Yonder Salas de Nueva República y Geison Valverde, del PLN. Ambos legisladores son de la provincia de Limón.
Chaves ordenó a Natalia Díaz, ministra de la Presidencia, desconvocar todos los proyectos de las sesiones extraordinarias del Congreso y solo enviar a debate las iniciativas que plantearon los legisladores.
En las sesiones extraordinarias del Congreso, que se extenderán hasta finales de enero, le corresponde al poder ejecutivo definir la agenda del parlamento.
“Los 55 diputados ausentes aquí, yo no sé cuántos serán de la Comisión de Narcotráfico y Crimen Organizado. Bueno, les llegó el momento, señores diputados, porque el Gobierno les va a dar lo que la Constitución les ordena, responsabilidad exclusiva de proponer las leyes y corregir las leyes que ellos consideren relevantes y efectivas para frenar y atacar eficientemente al narcotráfico y a las guerras de bandas”, dijo Chaves.
El presidente agregó que esta decisión implica que “ahora les tocará asumir de este momento en adelante la responsabilidad política ante los ciudadanos de generar un marco jurídico que pare esta guerra y este desangramiento”, sostuvo Chaves.
En lo que va del año, la guerra entre bandas narcotraficantes ha motivado el asesinato de 824 personas, lo que implica un récord histórico para Costa Rica.
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