Tras la lluvia de éxitos, vino la sequía del fracaso. Nadie le ofrecía empleo; la soledad la empujó a engullir comida a toda hora, y llegó a pesar casi 250 libras.
Los perros rescatistas “Soly” y “Gustavo” ,fueron fundamentales para encontrar los cuerpos de las dos personas fallecidas tras un derrumbe en Toro Amarillo, Sarchí.