El estancamiento en el que se encuentra sumido nuestro país es innegable. La pobreza y la desigualdad van en aumento, el empleo y la riqueza se desvanecen, como el agua en el desierto; y la falta de estímulos para el emprendimiento y la innovación es más que evidente.
La vida nos sorprende con giros inesperados, momentos que nos obligan a detenernos y reflexionar sobre lo que realmente importa. ¿Piensa usted en lo maravilloso que es estar sano y libre? ¿O más bien, son cosas que da por sentadas?
Ante la extendida creencia de que los políticos experimentados son la única alternativa viable, para liderar nuestras naciones y comunidades, la interrogante ciudadana debería ser: ¿Por qué aceptar pasivamente esa premisa?
En la antigua Grecia, el ágora era como el twitter de la política, el espacio donde la gente se reunía para discutir asuntos, darle “me gusta” a sus ideas favoritas y tomar decisiones que afectaban a la sociedad.
El inicio de año trae la promesa de nuevos comienzos y la oportunidad de reflexionar sobre nuestras metas y propósitos. Mientras leía el último libro de Andrés Oppenheimer, Cómo salir del pozo, y reflexionaba sobre su análisis acerca de la búsqueda de la felicidad en un mundo cada vez más desafiante, me pareció este un tema ideal para inaugurar esta columna en el 2024.
Como apasionada defensora de la libertad, y no obediente seguidora, me es difícil unirme a una secta. En ese sentido, siempre encontré aterradora la imagen de la rana hirviendo lentamente en una olla, porque es lo que ocurre cuando dejamos de cuestionar, cuando nos volvemos indiferentes, apáticos y no actuamos. Nos convertimos en víctimas de la dominación sin siquiera notarlo.
Cada vez que veo nuestra realidad, es inevitable hacerme algunas preguntas: ¿Cómo sería Costa Rica, si los políticos de turno se hubieran hecho las preguntas correctas, en lugar de inclinarse por el beneficio personal o el de sus allegados? ¿Si hubieran diseñado políticas públicas, a largo plazo, y las hubieran adaptado a las necesidades y a la realidad cambiante?
Durante mucho tiempo, los tesoros naturales de Costa Rica han permanecido ocultos, en los rincones más remotos del territorio. Ahora es el momento de desatar su potencial, y convertirlos en motores que impulsen nuestro desarrollo.
En Costa Rica, se está abriendo un nuevo capítulo en la gestión del transporte, con la propuesta del gobierno de reemplazar la política de restricción vehicular, por cargos por congestión. Aunque esta medida ha sido implementada en ciudades como Londres, Estocolmo y Milán, es importante analizar su viabilidad y efectividad en el contexto nacional.
Los diputados aprobaron la vía rápida para debatir el proyecto de ley sobre jornadas excepcionales conocidas como 4×3, este jueves; la moción recibió 42 votos afirmativos y siete en contra del Frente Amplio, Pedro Rojas y Dinorah Barquero del PLN.