En los últimos dos años, las personas enfermas por la práctica del vapeo pasaron de 13 a 1.456, según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social.
La institución aclaró que el vapeo no es menos dañino que el tabaco convencional, ya que ambos productos tienen como base la nicotina.
“El vapeo no es una actividad segura y está generando cada vez más problemas en la salud y representa un alto riesgo no solo de dependencia, sino también de otras enfermedades crónicas que pueden derivar en muertes tempranas y una mala calidad de vida”, afirmó Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la Caja.
Uno de los aspectos que más preocupa a la experta está relacionado con la juventud de las personas que se enfermaron. Se trata, en su mayoría, de jóvenes entre los 15 y 29 años.
Enfermedades respiratorias asociadas a la inflamación crónica de las vías respiratorias y el tejido pulmonar son algunas de las afecciones que tienen su origen en el vapeo.
Además de las enfermedades respiratorias, el vapeo también aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiopatías, el cáncer y la intolerancia a los carbohidratos.
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