Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Imagen tomada de internet
La Asamblea Nacional de Nicaragua, aprobó sin discusión la extensión del mandato presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo hasta 2028.
La nueva Constitución establece un sistema de “copresidencia” que consolida la sucesión dinástica del poder en el país.
El mandato extendido aplica a todas las autoridades electas en los últimos comicios, dominados completamente por el oficialismo.
Los cambios constitucionales eliminan la separación de poderes, convirtiendo las instituciones del Estado en órganos subordinados al Ejecutivo.
Ortega y Murillo ahora pueden nombrar múltiples vicepresidentes sin necesidad de someterlos a votación popular.
El Parlamento otorgó al Ejecutivo la facultad de elegir magistrados de la Corte Suprema y del Consejo Supremo Electoral.
Organismos internacionales advierten que la reforma legitima el control absoluto del régimen sobre las fuerzas de seguridad y la represión política.
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