Fieles a su conservadurismo, la Alianza Evangélica Costarricense, pidió a los diputados, mediante un pronunciamiento público, permitir el uso de terapias de conversión de género.
Esto les permitiría orar y dar apoyo psicológico a las personas para supuestamente curar a una persona del colectivo LGTBIQ.
“Dicho proyecto no toma en cuenta el derecho que tiene la persona de querer recibir terapia para fortalecer su identidad de acuerdo con su sexo biológico, por tanto, el derecho va en solo una vía. Además, incluye a todas las personas sin distinciones de edad, razón por la que pone en menoscabo el derecho de la patria potestad sobre la persona menor de edad”, indicó la Alianza Evangélica.
La propuesta a la que se refiere la iglesia protestante está relacionada con una propuesta que había presentado el diputado José María Villalta del Frente Amplio y que pretende prohibir las terapias de conversión de sexo, al considerar que son violatorias de los derechos humanos y que en algunas ocasiones se convierten en torturas.
El pronunciamiento también toma distancia de otras iglesias cristianas inclusivas que sí avalan la prohibición.
Por otra parte, mediante una carta dada a conocer a inicios de semana, se solicitó por parte de las delegaciones diplomáticas de Canadá, Colombia, España, Estados Unidos y los Países Bajos a los diputados poner fin a las perniciosas “terapias de conversión”.
—