A partir de la otra semana, los diputados utilizarán el mecanismo de procedimiento abreviado o vía rápida, para discutir el proyecto que habilitaría las jornadas laborales de 12 horas cuatro días a la semana, a cambio de tres de descanso.
De esta manera, se acabaría con el bloqueo que ha promovido el Frente Amplio a la iniciativa, al considerar que se violenta el Código de Trabajo y se afecta a las mujeres.
El cambio en la jornada de trabajo, que implicaría tres días de descanso de manera consecutiva, solo aplicaría para aproximadamente el 10% de los trabajadores y no para todos los colaboradores de las empresas, según sus defensores.
La modificación está enfocada en compañías con ciclos productivos 24/7, como las zonas francas. En el caso del sector público, no se incluirá en la ley.
“Este es el precio del puesto de la presidencia de cara a la 1 de mayo. Se negocia con los derechos de la gente, mientras que otros insisten en que trabajar 12 horas será opcional”, dijo Priscilla Vindas del Frente Amplio en su cuenta de Twitter.
Mientras tanto, Pilar Cisneros, jefa de fracción del partido oficialista Progreso Social Democrático, señaló la importancia de discutir y aprobar esta iniciativa.
“Estamos en un momento crítico para el proyecto de jornadas flexibles; hay varias empresas internacionales que están a la espera de la aprobación de esa reforma”, dijo Cisneros.
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