Cada colilla -o chinga- de cigarro contamina 50 litros de agua potable, con eso puede sobrevivir una persona durante tres semanas; por eso varios diputados presentaron un proyecto para sancionar a quienes tiren esos residuos al piso.
Los legisladores verdiblancos Kattia Rivera, Oscar Izquierdo y Alejandra Larios presentaron el proyecto 23,428 para impedir ese tipo de contaminación, que afecta a todo el ecosistema.
Rivera justificó así su apoyo a esta iniciativa; “La prevención y el tema de la concientización, a nivel nacional, de lo que implica tirar las colillas de cigarro, aunque usted vida en la ciudad, la alcantarilla termina en el mar.”
Las investigaciones demuestran que ese tipo de residuo del cigarro es capaz de envenenar -cuando llega al mar- hasta ocho litros de agua marina, ya que contiene tóxicos como plomo, cianuro, nicotina y arsénico.
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