Debido que el proyecto de ampliación de la ruta 32 -San José a Guápiles- necesita entre $300 y $350 millones adicionales para terminar las obras, el MOPT analiza quitar los pasos a desnivel, y ajustar los costos al monto disponible.
El jerarca de esa dependencia, Luis Amador, y el del CONAVI, Mauricio Batalla, achacaron al gobierno de Laura Chinchilla y al de Luis Guillermo Solís, diseños inadecuados y desajustes en el precio final de la obra vial.
“La ciudadanía debe conocer la realidad del proyecto, está mal diseñado, sin supervisión y desfinanciado” denunció Amador, y la única forma de resolver este “desorden” es bajando un poco el alcance de la propuesta.
Amador enfatizó: “los pasos a desnivel son estructuras muy bonitas, cada una tiene un costo de $10 millones y son varias, pero no hay recursos, por lo tanto, habría que eliminarlos”.
Como alternativa, el funcionario propuso construir más aceras en ciertos sectores, y algunos cruces a nivel, con semáforos activados para que las personas puedan pasar, de un lado a otro de la carretera.
Su colega del CONAVI dijo que la empresa constructora CHEC, presentó reclamos por la construcción de esa vía, estimados en $150 millones; además, reclamos de las municipalidades y fuerzas vivas de las comunidades.
Desde el 2012 fue firmado el proyecto de ley que autorizó iniciar las obras; hasta cuatro años después comenzaron; había un plazo de cuatro para concluirla, pero seis más tarde, sigue inconclusa, explicó Amador.
Según el jefe del MOPT, en el 2016 se promovió Ley de Expropiaciones para agilizarlas en un término de 4 meses, pero duran dos años en cada una, actualmente falta el 70 % de las mismas.
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