Una anciana, de 80 años, debió de presentar un recurso de amparo -ante la Sala Constitucional – para obligar al Hospital México a darle el oxígeno artificial, que requiere para respirar, debido a una severa dolencia física.
Los magistrados le dieron la razón a la recurrente, quien es paciente del centro hospitalario, pero un médico de esa institución rechazó la asistencia, con una serie de argumentos clínicos.
Ante esa decisión, la enferma recurrió a la Sala Constitucional -o Sala IV- y los altos jueces le dieron la razón, condenando a la Caja del Seguro a pagar costas, daños y perjuicios, además de atender la petición de la afectada.
—