Los coligalleros, en Crucitas, asumen cada vez más riesgos, para evadir a la policía, extraer oro de manera ilegal, y venderlo en Nicaragua.
La Fuerza Pública decomisó 150 tómbolas, que son artefactos para moler el material minero; cada uno, vale ¢ 2 millones, dijo el jefe de Unidades Regulares del Ministerio de Seguridad, Eric Lacayo Rojas.
Además de las tómbolas, los coligalleros cavan túneles, a 30 o 40 metros de profundidad, lo cual complica las labores de búsqueda de los uniformados, añadió Lacayo Rojas.
“Tenemos un trabajo muy complejo en Crucitas, donde se detienen muchas personas, que rápidamente son liberadas y vuelven a esta zona”, explicó el jerarca de Seguridad, Mario Zamora.
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