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Territorios Palestinos | AFP El ejército israelí llevó a cabo el jueves una operación en un gran hospital del sur de la Franja de Gaza, donde los médicos describen una situación desesperada, en busca de posibles rehenes capturados por Hamás.
El hospital Nasser está situado en Jan Yunis y a su alrededor se registran incesantes combates entre el ejército israelí y el movimiento islamista, que gobierna el estrecho territorio palestino desde 2007.
Miles de civiles que huyeron de la guerra se refugiaron en el recinto, donde los soldados israelíes realizaron una “operación selectiva y limitada”, según el ejército.
“Tenemos informaciones creíbles de diversas fuentes, incluidos rehenes liberados, que indican que Hamás retuvo a rehenes en el hospital Nasser de Jan Yunis y que podría haber cuerpos de rehenes” en el lugar, indicó el cuerpo armado en un comunicado.
Tras Jan Yunis, una ciudad en ruinas, Israel prepara una ofensiva terrestre en Rafah, unos kilómetros más al sur, en la frontera cerrada con Egipto.
Más de un millón de palestinos se apiñan en esta localidad y la comunidad internacional ha advertido de las consecuencias devastadoras que supondría una incursión en este último refugio para los civiles.
La guerra estalló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre en Israel, en el que los milicianos mataron a 1.160 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250, según un balance establecido por la AFP en base a datos oficiales israelíes.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que dejó hasta el momento a 28.663 muertos, en su gran mayoría civiles, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado desde 2007 por Hamás.
Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a 105 rehenes por 240 palestinos presos en Israel.
Israel estima que después del canje 130 rehenes permanecieron en Gaza y que 30 murieron desde entonces. Esta última cifra se incrementó este jueves con el anuncio de la muerte, el mismo 7 de octubre, de un habitante del kibutz Nir Oz, cuyo cuerpo permanece en Gaza.
– Paisaje “apocalíptico” –
Las advertencias internacionales se multiplicaron en las últimas semanas sobre el riesgo de una operación israelí en Rafah, donde se apiñan en su gran mayoría palestinos desplazados por la guerra.
Pese a la presión internacional, Israel insiste en que entrar a Rafah es clave para eliminar a los batallones de Hamás tras cuatro meses de guerra.
En un comunicado conjunto, Australia, Canadá y Nueva Zelanda advirtieron que “una operación militar ampliada será devastadora”.
Rafah es también el principal punto de entrada de la ayuda humanitaria que llega al pequeño enclave, sometido a un bloqueo israelí casi absoluto.
Al menos 87 personas murieron en las últimas 24 horas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Hamás. Los bombardeos contra el hospital Nasser dejaron al menos un muerto y varios heridos, añadió esta fuente.
El personal del hospital alertó el miércoles sobre la “catastrófica” situación del establecimiento, sin agua potable, con las alcantarillas desbordando en las urgencias y francotiradores israelíes acechando en los tejados.
Los desplazados que salieron del hospital están ahora “sin lugar adonde ir”, denunció la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), describiendo un paisaje “apocalíptico”.
Israel acusa a Hamás de usar a los hospitales como bases de sus operaciones y ha atacado a varios de ellos desde el inicio de la guerra.
Los mediadores de Estados Unidos, Catar y Egipto, reunidos en El Cairo, siguen buscando un acuerdo para detener los combates y liberar a los rehenes a cambio de prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Según el Washington Post, Estados Unidos y algunos de sus aliados árabes están elaborando un plan para restablecer la paz entre Israel y Hamás. La propuesta incluiría una pausa en los combates, la liberación de rehenes y un calendario para crear un Estado palestino.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, consideró el jueves que aún era “posible” alcanzar una tregua.
Pero el gabinete de Netanyahu declaró que no recibió “ninguna nueva propuesta” de Hamás sobre los rehenes.
“Insisto para que Hamás renuncie a sus exigencias ilusorias, y cuando lo haga, podremos avanzar”, dijo el jefe de gobierno.
– Lula pide “detener las matanzas” –
De visita en El Cairo, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó la ofensiva militar de Israel en Gaza de “castigo colectivo” contra la población civil palestina y pidió “detener las matanzas”.
“La tarea más urgente es establecer un alto el fuego definitivo que permita la entrega de ayuda humanitaria sostenible y sin obstáculos [para Gaza] y la liberación inmediata e incondicional de los rehenes”, declaró Lula.
“No habrá paz hasta que haya un Estado palestino, dentro de fronteras mutuamente acordadas y reconocidas internacionalmente, que incluyan la Franja de Gaza y Cisjordania, con Jerusalén Este como capital”, subrayó Lula durante una reunión de la Liga Árabe, tras reunirse con el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
La guerra también avivó las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano, donde se producen cruces de disparos diarios.
El movimiento libanés Hezbolá, aliado de Hamás, afirmó que disparó decenas de misiles contra el norte de Israel, al día siguiente de bombardeos israelíes en el sur de Líbano que mataron a 15 personas, incluyendo a un comandante de ese movimiento proiraní.