Al iniciar la recta final de la discusión en torno a la rebaja del marchamo, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, señaló que el proyecto “es inaplicable” y por ello, el gobierno no puede descartar el veto.
Esto, sin importar que Zapote estaría de acuerdo en asumir el golpe a la recaudación fiscal por unos ¢50 mil millones que significaría la iniciativa.
“Va a depender de si podemos aplicar la norma o no ¿Cuál es la capacidad del Gobierno de incidir en una ley? Acá no tenemos mayoría y si un proyecto es inaplicable, tenemos que vetarlo, pero no estamos viendo eso por el momento (…) Es inaplicable, así como está hoy es inaplicable”, dijo Acosta.
El funcionario señaló tras salir de una comparecencia, que no hay claridad en la estructuración del impuesto, ya que “hay cosas que están quedando sueltas”.
Al terminar el debate de todas las mociones mediante el artículo 137 este lunes por la noche, el proyecto que busca reducir el costo del marchamo para el año 2024 entró en su fase final.
El plan cuenta con el apoyo de cinco de las seis bancadas en el Congreso, por lo que es un hecho que se aprobará.
Nueva República, el PLN, el PUSC, el Frente Amplio y el Liberal Progresista están a favor de la iniciativa para llevar alivio económico a los conductores.
La rebaja en el derecho de circulación se aplicaría sobre el impuesto a la propiedad de los vehículos y oscilaría entre un 5% y un 50%, dependiendo del valor fiscal del automóvil.
La idea es que entre más económico sea el automóvil, mayor será la rebaja y viceversa.
Por ejemplo, un automóvil con un valor de ¢3 millones que actualmente paga ¢79 mil por el impuesto solo tendría que pagar ¢39 mil, mientras que un vehículo valorado en ¢10 millones solo abonaría ¢215 mil en lugar de ¢318 mil por el impuesto a la propiedad de los vehículos.
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