Imagen por OSWALDO RIVAS
Managua, Nicaragua | AFP Varios miles de personas marcharon este sábado en Nicaragua para mostrar su apoyo a la decisión del presidente de ese país, Daniel Ortega, de excarcelar y expulsar a Estados Unidos a 222 opositores, acusados de “traidores a la patria”.
La marcha oficialista discurrió por las principales calles de Managua, donde los participantes, con banderas de Nicaragua, Venezuela, Cuba y el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), corearon consignas a favor del gobierno y en contra de los opositores.
Algunos llevaron incluso globos con forma de avión, en referencia al medio usado para trasladar a los opositores a Washington. La expulsión de los 222 se llevó a cabo el jueves 9 de febrero.
“Estamos marchando en celebración de la deportación de todos los delincuentes que estaban detenidos, personas golpistas, que lo que estaban haciendo aquí más bien es dañando la imagen nicaragüense”, dijo a la AFP Walter Martínez.
Ortega es “un presidente democrático”, agregó.
“Estamos celebrando la paz, porque en Nicaragua queremos vivir en paz, por eso el comandante (Ortega) tomó la estrategia de mandar a estos ladrones a su patria, los Estados Unidos, porque aquí no los queremos”, indicó a la AFP Rosa Arauz, otra de las manifestantes.
Al final de la marcha, hubo un espectáculo musical, donde se interpretó una canción donde se calificaba a los opositores desterrados de “golpistas”, “traidores” y “asesinos”.
Entre los liberados y expulsados del país esta semana hay exaspirantes presidenciales, periodistas, excomandantes guerrilleros sandinistas, exministros y exdiplomáticos.
Además, un tribunal de Nicaragua condenó el viernes al obispo católico Rolando Álvarez a 26 años de prisión, un día después de que rechazara irse a Estados Unidos con el resto de opositores.
Tanto Álvarez como los opositores liberados fueron privados de sus derechos políticos y despojados de su nacionalidad, en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su gobierno.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en comicios cuestionados.
Algunos nicaragüenses vieron la excarcelación de los opositores como una señal de buena voluntad hacia Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a Managua.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, elogió la liberación y dijo que podría abrir el camino para el diálogo con Ortega.
“Los traidores vende patrias se fueron para sus amos del norte… !Qué viva Daniel (Ortega) y que viva (la vicepresidenta) Rosario (Murillo)!”, señaló a la AFP Jairo Tablada, con gafas de sol y un pañuelo en la cabeza rojo y negro, los colores del Frente Sandinista.
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