Imagen por JUAN MABROMATA
Buenos Aires, Argentina | AFP Un ministro de Economía con la mayor votación en primera vuelta de las presidenciales, pese al aumento de la inflación y la pobreza. Un líder libertario y antisistema dispuesto a negociar con “la casta” que denuncia para ganar el balotaje. ¿Qué pasó en las elecciones argentinas?
El ultraderechista Javier Milei, de La Libertad Avanza y quien comenzó su carrera política hace apenas dos años, era el favorito de los sondeos. Su estilo provocador, con ácidas críticas al establishment y su propuesta de dolarizar la economía, sacudió el escenario político. Poco antes de la elección se sentía listo -y así lo declaró- para ganar la presidencia en primera vuelta.
Pero contrariamente a lo vaticinado por las encuestas, quedó en segundo lugar con una votación casi idéntica a la que había logrado en las primarias de agosto, cerca de 30%.
En cambio, Sergio Massa, un carismático peronista candidato de la coalición de centro-izquierda Unión por la Patria, consiguió contra todo pronóstico la mayor votación -casi 37%, 15 puntos más que en las primarias-, pese a que en su gestión como ministro de Economía los indicadores se han deteriorado a niveles récord, con inflación anualizada de casi 140% y pobreza de más de 40%.
– ¿Cómo pudo Massa mejorar su votación? –
“Lo que pasó en Argentina no fue solamente una remontada importantísima del oficialismo, sino también un freno a una ola de derecha radicalizada que parecía imparable”, estimó el académico Sergio Morresi, de la Universidad de Buenos Aires.
Hubo una conjunción de factores, entre estos alivios fiscales y bonos para mejorar los ingresos de los trabajadores en el último tramo de la campaña.
Pero quizás el más importante fue cómo “en la conversación pública se dejó a un lado la discusión económica para concentrarse en las cuestiones culturales, políticas e institucionales o de capacidad de liderazgo”, señaló Morresi.
Valores como la educación pública, tradicionalmente muy apreciada por la sociedad, fueron exaltados por el peronismo, que alertó sobre la amenaza que para estos implica el libertario.
Además, el estilo sosegado de Massa contrastó con el carácter exaltado de Milei.
– ¿Cuáles aciertos, cuáles errores? –
Juan Negri, politólogo en la Universidad Torcuato di Tella, señaló como acierto que “Massa hizo una muy buena campaña y el partido lo ayudó, los gobernadores se pusieron todos con él”.
También ocurrió un voto del miedo. “Hubo temor de un salto al vacío”, dijo Negri, al destacar una seguidilla de errores de la campaña de Milei en los días previos a la elección.
Entre estos, ofensas al papa Francisco, el planteamiento de romper relaciones con el Vaticano, de permitir a los hombres negar la paternidad, o incluso privatizar los océanos.
“Dieron una imagen de mucho extremismo y de que Milei era incapaz de poner orden”, apuntó.
– ¿Podrá Milei hacer alianzas? –
Con un agresivo discurso en contra de la “casta política chorra (ladrona)” que le valió entusiastas aplausos de sus seguidores, Milei se encuentra ahora ante el dilema de buscar alianzas políticas para el balotaje.
Acusó a la conservadora Patricia Bullrich, la candidata de la coalición Juntos por el Cambio, que quedó tercera con 24%, de “poner bombas en jardines de infantes”. Pero para tender puentes dinamitados, Milei asomó este lunes que estaría dispuesto a tragarse sus palabras.
“Mi elección es clara: le tengo que hacer lugar a otras fuerzas”, anunció, al confirmar que se ha acercado al exmandatario Mauricio Macri (2015-19), líder de Juntos por el Cambio.
La incógnita está en si Milei que capitalizó la rabia y la frustración de la sociedad, ha llegado a su tope. “Con ese partido recién creado, hizo una elección histórica: llegó de segundo y sacó un tercio de los votos”, destacó Negri.
– ¿Influirá la economía? –
Argentina tiene más de una cuenta pendiente con la estabilidad económica. Con un acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, sobre Massa pende el compromiso de reducir el déficit fiscal.
“La situación económica sigue siendo muy problemática, muy frágil. Y faltan cuatro semanas para el balotaje. Si se deteriorara aún más, esa cuestión va a volver a estar en la mesa de discusión y podría frenar esta remontada de Massa”, opinó Morresi.
Como contracara, los planteamientos de recorte del gasto de Milei, que ilustró con una motosierra en la mano, también espantan a un sector del electorado.
“Muchos argentinos tienen mucho que perder de un eventual desmantelamiento del estado de bienestar”, consideró Benjamin Gedan, director del Proyecto Argentina en el Wilson Center, de Washington.
Según estadísticas oficiales, más de 4 millones de personas, casi 10% de la población, dependen de ayudas estatales para comer. El Estado otorga además una importante serie de subsidios a las tarifas de transporte y energía.
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