Imagen por Patrick T. Fallon
Las Vegas, Estados Unidos | AFP Antonio Muñoz, un expolicía convertido en restaurador, siente los vientos políticos cambiar en su natal Nevada, donde parte de la comunidad latina, tradicionalmente demócrata, comienza a inclinarse al bando republicano de cara a las presidenciales de noviembre.
“Voté Demócrata en la elección pasada, pero este año estoy en un dilema, no sé qué hacer”, cuenta el hombre en su colorida taquería en Las Vegas.
Biden, de 81 años buscará la reelección en noviembre muy probablemente contra el expresidente republicano Donald Trump, de 77, a quien derrotó en 2020 y que está en campaña por la nominación de su partido.
A pesar de enfrentar decenas de cargos por irregularidades electorales y otras acusaciones en justicia, Trump lidera por mucho la primaria republicana.
Sondeos iniciales también lo colocan en Nevada por encima de Biden, quien venció en el estado por una ligera diferencia en la elección pasada.
Muñoz observa a un bastión demócrata aún fuerte en la ciudad. “Pero he hablado con amigos que están en el medio como yo”, comenta el hombre de 48 años quien vaticina que el estado será escenario de una campaña agresiva con ambos partidos disputando el voto latino.
– Cambio generacional –
La comunidad latina es una de las que más rápidamente crece en Estados Unidos.
“Uno de cada cinco estadounidenses que podría votar en esta elección es latino”, explica Mark Hugo López, director de investigación sobre raza y etnicidad del Centro Pew Research.
Aunque con variaciones regionales, como la tendencia en Florida a favorecer candidatos republicanos, el significativo bloque latino lo ha sido históricamente, a los demócratas, pero muchos comienzan a saltarse la tradición.
En Texas, estado fronterizo con México, Trump registró avances electorales entre los latinos en 2020 en comparación con 2016, recuerda López.
“Incluso en California [enclave demócrata], un análisis del New York Times demostró un ligero declive en el porcentaje de latinos que apoyaron a Biden en comparación con Hillary Clinton en 2016”, dijo.
“Es un panorama muy diverso, pero parece que los candidatos republicanos como Trump han conseguido puntos con los latinos en lugares que eran tradicionalmente muy demócratas en 2020”.
Aunque es muy temprano en la carrera electoral, los sondeos registran que esto no cambió con la gestión Demócrata.
“La tasa de aprobación de Joe Biden entre los latinos se mantiene baja”, dijo López. Nuestros números más recientes muestran que en enero, 65% de los latinos reprobaban su trabajo, y 32% lo aprobaban”.
Con la veloz expansión de la comunidad latina, la nueva generación parece estar influyendo en este cambio.
“En un lugar como Nevada (…) hay muchos inmigrantes pero también muchos estadounidenses hijos de padres inmigrantes, así como un número creciente de personas que son la tercera o siguiente generación”, dice López. “Y ellos tienden a inclinarse más hacia el lado republicano que otros grupos de latinos”.
Es algo que María Elena Castro, activista de la ONG Mamás con Poder e identificada con los demócratas, nota en casa al escuchar a su hijo y a sus sobrinos conversar sobre política.
“Los muchachos jóvenes no conocen mucho del pasado, de lo que tuvieron que pasar los padres”, dijo la mexicana-estadounidense de 51 años.
“El voto latino joven está a favor de los republicanos por la falta de información”.
– “¿Estamos mejor?” –
Para los latinos, la economía y los asuntos migratorios son prioritarios. Y sienten que en ambos, el gobierno Biden está en falta.
Y es aquí donde los republicanos tienen margen de acción, afirma Jesús Márquez, consultor político vinculado a la campaña de Trump en Nevada.
Miles de personas llegan a diario a la frontera de Estados Unidos en busca de asilo, situación que ha desbordado el ya congestionado sistema migratorio del país.
Como resultado, Biden es atacado por todos los flancos, con la percepción generalizada de que la frontera con México está fuera de control.
“Eso es algo que no les gusta a los latinos que viven hace décadas aquí, porque sienten que mucha gente se está saltando el lugar en la fila”, dijo Márquez.
El tema se ha convertido en eje de la campaña republicana y en dolor de cabeza de la demócrata, así como la generalizada opinión de que la economía está mal.
La preocupación por la manutención del empleo y por cubrir gastos básicos tiene un papel crucial en los votantes, pero de acuerdo con sondeos recientes, esta valoración negativa de la situación económica es aún más intensa entre los latinos.
“Los latinos, la clase trabajadora en general, batalla con el alto costo de la vida”, dice Márquez.
“Los latinos recuerdan cómo estaban durante la gestión de Donald Trump que fue hace poco”, agrega. “Y la pregunta que se hacen es ¿estamos mejor ahora o cuando Trump era Presidente?”.